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NUESTRA REAL SOCIEDAD, EL APRENDIZAJE Y LOS ADULTOS MAYORES

13/10/2022

NUESTRA REAL SOCIEDAD, EL APRENDIZAJE Y LOS ADULTOS MAYORES

PARLAMENTO INAUGURAL DEL CURSO 2022-2023 DEL ESPACIO CULTURAL DE LA REAL SOCIEDAD DE AGRICULTURA Y DEPORTES.

13 DE OCTUBRE DE 2022

Prof. José F. Ballester-Olmos y Anguís

Directivo de Cultura de la R.S.V.A.D.

 

  • Sr. Presidente de la Real Sociedad Valenciana de Agricultura y Deportes
  • Dra. Pérez Calot, querida Susi, coordinadora del Espacio Cultural.
  • Claustro de profesores. 
  • Sras. y Sres.

Esta casa y sus salones, este ambiente, estos profesores y estos compañeros de clase, que muy pronto también lo han sido de cafés, conversaciones y tardeos, son tres elementos esenciales para el proyecto que Vds. y la Junta Directiva de esta institución estamos compartiendo desde hace siete años en el Espacio Cultural de la Real Sociedad Valenciana de Agricutura y Deportes, con la coordinación de nuestra Susi Pérez Calot, la gestión de Ana Ibáñez y la Presidencia de Manuel Sánchez Luengo.

Y digo que esta casa y sus salones, este ambiente, estos profesores y estos compañeros de clase son fundamentales en este anhelo común porque son los elementos que han demostrado ser capaces de crear para el participante en el Espacio Cultural el entorno adecuado, la motivación y el estímulo para querer saber más, actualizar lo sabido y recordar los conocimientos que no se han empleado y ahora nos gusta recuperar.

Es sabido que con la edad, el aprendizaje tiene una relación muy fuerte con la motivación que la persona tiene para iniciar una tarea, para desarrollar un proyecto o para profundizar en un tema.

Naturalmente, la capacidad de aprendizaje que tiene cada individuo está directamente relacionada con su capacidad intelectual, pero también, son agentes fundamentales para el desarrollo del aprendizaje el factor motivacional y el entorno facilitador.

Esta Real Sociedad ha creado un ambiente grato y estimulante para quien quiere aprender, y ha puesto a su alcance, tanto en el Espacio Cultural, como en toda la programación cultural semanal y mensual en la Sociedad, la posibilidad de realizar actividades que resulten de su agrado e interés, y junto con la ilustración aumente también el sentimiento de gratificación personal y con él la calidad de vida percibida.

Uno de los tópicos erróneos que corren es que al alcanzar una cierta edad la persona es “demasiado mayor para aprender”, sin embargo, la realidad no es así, ya que la capacidad de aprendizaje en los adultos mayores continúa siendo realmente amplia, sobre todo si se mantienen los factores motivacionales que cada uno de nosotros necesita.

Hay factores que, lógicamente, pueden influir en que se dé un deterioro en el rendimiento de una persona, por ejemplo la disminución de la agudeza sensorial, mayor fatiga, etc.; pero ninguno de estos factores está directamente relacionado con la disminución en la capacidad de aprendizaje.

Existen por supuesto ciertas facultades mentales que sufren el paso del tiempo, como la memoria, la capacidad de concentración y la agilidad mental, pero estas facultades pueden compensarse creando motivación y con interés hacia la tarea, y sobre todo, con un ambiente favorecedor. Ahí entra la acción de esta casa y su ilusionante proyecto del Espacio Cultural

Formarse no es solo cuestión de jóvenes. Las inquietudes culturales son cosa además de todo tipo de personas, incluidas aquellas que ya son adultos mayores. Por otro lado, asistir a un aula de mayores supone para algunos una manera de salir de la rutina mientras se descubren nuevos conocimientos, y para otros llenar el tiempo, ampliar nuestros saberes, conocer los avances de la sociedad en todos los ámbitos, y contactar con personas de similar edad y parecidos intereses.

Les dije el año pasado que el éxito del proyecto del Espacio Cultural es que cuenta con Vds., un grupo de almas sabias y sensibles que muestran un deseo constante de superación y que fijan su interés en el hecho de participar en nuestras actividades culturales por el placer y la satisfacción que experimentan mientras se aprende, se explora o se trata de entender algo nuevo, sin tener tanto en cuenta la rapidez en la tarea, sino la calidad y el propio disfrute del aprendizaje.

Entre Vds. contamos con señoras y señores que han sido profesionales de distintas actividades, o empleados, empresarios, y otras dedicaciones durante muchos años y han focalizado durante toda su vida hacia una materia de trabajo, pero llegados a determinada edad y estado han decidido iniciar el aprendizaje de una nueva tarea que abra la curiosidad hacia otros horizontes. Efectivamente, la curiosidad es fundamental para seguir teniendo interés en conocer cosas nuevas. Esa es la forma de demostrarse a uno mismo que aún queda mucho por hacer y que la finalidad de sus actividades ya no están, por suerte, en la obligación, sino en el propio “saber por saber”.

Por eso resulta maravilloso ver como una persona jubilada es capaz de interesarse por áreas tan variadas como la economía, el arte, la teología, el deporte, la historia, la música, la geografía, el turismo, etc. Claro, porque la inteligencia de una persona no se detiene a ninguna edad determinada, de ahí que la creatividad y la curiosidad del ser humano pueden y deben seguir desarrollándose siempre.

Que sí, que la formación no debe tener límite de edad, debe ser permanente, ya que es una realidad -y Vds. lo saben y lo comprueban- que nuestros limites, en la mayoría de los casos, son mucho más amplios de lo que pensamos, y que a cualquier edad el ser humano se siente gratificado por el conocimiento “per se”, por el propio enriquecimiento personal que le aporta interesarse por una materia y exprimir de ella todo el contenido posible.

No lo voy a decir muy alto, pero creo que a medida que cumplimos años tendemos a centrarnos más en otras personas que en nosotros mismos, y es muy importante buscar un espacio para hacer lo que nos gusta, para cuidarnos y respetar el tiempo que nos dediquemos a esas actividades. Es conveniente lograr un equilibrio entre el tiempo que les dedicamos a los demás y nuestro propio tiempo; no vayamos a tener la sensación de estar usando mal el presente.

Hoy inauguramos con ilusión este Curso 2022-2023 que abre un espacio culto de encuentro y participación destinado a quienes tienen inquietud por ampliar sus conocimientos. Y seguimos, con nuestro propio formato, la experiencia llevada a cabo por el sociólogo francés Pierre Velhas, que fundó en 1975 las primeras Aulas para las Personas Mayores en la Universidad de Tolosa de Languedoc.

Hoy, el Espacio Europeo de Educación Superior reconoce esta actividad como un derecho, aunque nuestra Administración no lo contempla, y por eso, la Real Sociedad Valenciana de Agricultura se ha puesto a la cabeza de la formación senior con el mejor programa docente de nuestra ciudad, cumpliendo con una tarea social de importancia creciente que ha de proporcionar oportunidades a los adultos mayores, no sólo para que ocupen su tiempo libre, sino para que, a través de un programa específico para ellos, puedan seguir activos intelectualmente, contribuyendo así a su desarrollo personal a las relaciones interpersonales e intergeneracionales

Acabo, queridos amigos del Espacio Cultural, con el deseo que es esta aula ilustrada de la experiencia podamos disfrutar todos aprendiendo a aprender y tengamos la oportunidad de dar difusión de ese maravilloso coctel de sabiduría, experiencia y aprendizaje entre nuestros hijos y nietos.

Muchas gracias por su atención.

NUESTRA REAL SOCIEDAD, EL APRENDIZAJE Y LOS ADULTOS MAYORES