Martes de Cine en El Casino de Agricultura

02/07/2014

El ciclo “Martes de cine en El Casino” llegó a su final (antes de las vacaciones de verano) con dos excelentes películas: One, two, three, de Billy Wilder, y La noche del cazador, de Charles Laughton.

Uno, dos, tres de Billy Wilder es una desternillante comedia sobre la Guerra Fría, pero también tiene una serie de aspectos económicos que la hacen una interesante película sobre negocios y sobre economía. C.R. McNamara es el jefe de la Coca-Cola en Berlín, después de la segunda Guerra Mundial, pero antes del levantamiento del muro. Se puede circular entre los dos sectores y McNamara está intentando venderle Coca-Cola a la Unión Soviética.

La hija del jefe supremo de Coca Cola es enviada desde Georgia allí por parte de su padre en un viaje por Europa para que se culturice y meterla en vereda, pero la chica no se comportará como su padre espera, lo que obligará a McNamara a poner en prácica planes cada vez más disparatados, al tiempo que ella se enamora de un joven comunista. La guinda llega cuando la chica se queda embarazada, y entonces MCNamara pone en marcha un plan para que su puesto no peligre en la empresa.

McNamara nos da varias lecciones como hombre de negocios. La primera es lo rápido que piensa y se adapta a las circunstancias. No pierde su ambición a pesar de haber fracasado en su anterior destino y tiene un plan para conseguir llegar a donde quiere en su organización. McNamara se adapta muy rápidamente a cualquier situación y la manipula para obtener ventaja. Será capaz de gestionar relaciones públicas, equipos, personas y recursos para conseguir sus objetivos. Además, consigue rodearse de un equipo muy bueno. Todos los que trabajan para él son extremadamente competentes. Cumplen sus órdenes por disparatadas que sean, pero saben que obedecen a un plan en la cabeza de McNamara.

La noche del cazador es la única película dirigida por el gran actor británico Charles Laughton. Denostada en su día, es sin embargo uno de los títulos más fascinantes que ha conocido el séptimo arte. El film es una especie de manifestación expresionista y poética de los cuentos de los hermanos Grimm, con el protagonismo de una pareja de inocentes niños (al estilo Hansel y Gretel) acosados por un maléfico ogro.

Los niños, inmersos en un absorbente clima de miedo, son testigos de la confrontación entre el bien y el mal, personificados en Harry Powell (excelente creación de Robert Mitchum) y Rachel Cooper (interpretada por la legendaria Lilian Gish), y a la visión de un mundo adulto tentado por el deseo, la avidez, con un irremisible y fatal destino: olvidados, borrachos, perdedores, condenados, fanáticos…

 

La básica reflexión del film, lleno de referencias bíblicas y con momentos de humor involuntario, es la protección de la infancia en una sociedad adulta marcada por la avaricia y el delirio. La pareja de hermanos rara vez aparece al cuidado de su madre, más preocupada por satisfacer sus ansias como esposa y por purgarse personalmente. Quien parece adoptar la figura maternal y paternal es el hermano mayor hasta la aparición de la señora Cooper, como así también se comporta la pequeña con la muñeca que custodia el dinero al margen de su contenido.

El ciclo “Martes de cine en El Casino” continuará con dos películas en verano: El huevo de la serpiente, de Ignmar Bergman, una visión sobre la génesis del fascismo, y The artist, un melodrama sobre la llegada del cine sonoro y cómo esto cambió para siempre la vida de Holllywood. En septiembre les ofreceremos la programación de otoño e invierno. ¡Les esperamos!

Martes de Cine en El Casino de Agricultura